Meditación vs. Mindfulness. ¿Existe alguna diferencia entre ambas?

Meditación vs. Mindfulness. ¿Existe alguna diferencia entre ambas?

Meditación vs. Mindfulness. ¿Existe alguna diferencia entre ambas?

En la infinita variedad de prácticas, técnicas, terapias, consejos, retiros que ofrece hoy día el mercado de la espiritualidad o desarrollo personal es fácil perderse y acabar más confundido que cuando quieres emprender esa búsqueda y no sabes muy bien por dónde o con qué empezar.

Más que mercado, parece un mercadillo en el que vas a encontrar muchas ofertas, tentaciones y baratijas que distan mucho de aportarte lo que realmente andas buscando.

Hoy es mi deseo hablarte de alguna de esas herramientas que muchos son los que ahora persiguen desesperadamente para modificar sus estados de ánimo, regular sus emociones, serenar su mente y en definitiva vivir más felices ya que es el propósito, o más que eso debiera de ser un estado natural del que todo ser humano tiene pleno derecho a gozar durante su tiempo en esta dimensión terrenal.

Con tantos “torrentes” de difusión informativos en este mundo moderno es ya casi imposible que nunca nadie haya oído los 2 siguientes vocablos: meditación y mindfulness, aunque puede ser que el segundo tenga menos “renombre” que el otro.

Pero si eres de los que sí los ha oído mencionar, ha leído o visualizado algún video en YouTube sobre estas dos técnicas y todavía te perduran los interrogantes y te resulta difícil captar la diferencia entre ellas dos, es mi intención en este blog de hoy, y con las palabras más sencillas que existan ayudarte a elucidar esas dudas y preguntas a la espera de ser contestadas.

Pero antes de eso podemos arrancar con lo básico que sería: ¿qué significa mindfulness? pues es un vocablo ingles ¿cierto? de español no tiene absolutamente nada!

Bien. “Mind” en inglés es “mente” y “fullness” es “plenitud”, “llenura” (sí, lo único que en el término corriente falta una L).

Por lo tanto, su significado al español sería “plenitud de mente” pero como que te suena medio raro no? Ok.

¿Pues para que tu cerebro lo entienda mejor que tal si le proponemos “presencia plena”? o “plena consciencia”?

¿Simple no? de eso se trata el mindfulness! de estar plenamente, con todos tus sentidos, con todo tu ser en la acción presente, en lo que sea que esté sucediendo ahora mismo, en este instante preciso en tu vida o sea cual sea la tarea que estés desempeñando.

¡Sí claro! ¡bien fácil en lo que es entender el sentido de la palabra, pero qué hay de pasarlo ahora a la práctica y hacer de ella un hábito en tu día a día?!

Entendemos pues que mindfulness es desarrollar esa habilidad para estar 100% en el aquí y ahora, infaliblemente atento en lo que sea que estés haciendo AHORA MISMO!

Ejemplo, mi caso: estoy en este preciso instante redactando un texto con mis dedos deslizándose por el teclado de mi pc, percibiendo el tacto de la punta de mis falanges con la dureza de cada tecla, a la vez que responden a las órdenes que el cerebro les envía mediante los impulsos nerviosos, totalmente absorta en esta labor de reflexionar sobre lo que quiero transmitir hoy mediante este escrito, desconectada de lo que esté aconteciendo en mi alrededor aunque otra parte de mi cerebro (el subconsciente) pondere todo cuanto se esté dando.

Puedo oír a cierta distancia la música de unos vecinos bulliciosos, charlas de otros más cercanos, el estruendo de algunos vehículos circulando por la calle (vivo en uno de los países más ruidosos del planeta) etc., etc…

Pero nada de eso en verdad me molesta lo más mínimo. Porque estoy en la aceptación de lo que es, sin evaluar, tildar, etiquetar, criticar, sencillamente, lo integro como un todo en este presente actual.

Imaginemos ahora por unos segundos que yo permitiera que todo ese alboroto me incomodase…sabes cuál sería la consecuencia? Estaría alterada. enfurecida, gruñona o más que eso, maldiciendo todo cuanto se mueve, lo que inevitablemente elevaría mi presión arterial, dispararía la secreción del cortisol (hormona del estrés), acidificándose todo mi organismo, desequilibrando mi sistema nervioso y toda una cadena de reacciones bioquímicas adversas dentro de mi cuerpo, dejando así la puerta abierta para futuras dolencias, malestar, insomnio o enfermedad.

Entrenar por tanto tu mente para detenerse en el acto presente, para dejarte absorber por lo que es, acogiendo con amabilidad TODO lo que sea que conforme este instante, desarrollar mediante ese entrenamiento la capacidad para ir más allá de lo que te pueda producir inconformidad, molestia, enojo y apreciar lo bueno que cada situación te aporta tiene la virtud de sumirte en un bienestar y tranquilidad que de ninguna otra forma podrás lograr.

Y si además entendieras de una vez por todas que la felicidad del ser humano en realidad solo depende de una cosa: vivir plenamente el único tiempo que existe que es el PRESENTE…

Pero, gran parte de la población está inmersa en un incesante torbellino mental de recuerdos, remordimientos, pesar, tristeza por lo que ya pasó o deseos, anhelos, planes, proyectos por lo que aún está por venir. O, dicho de otra manera, la mayoría de los individuos o bien están aprisionados en un pasado imposible de cambiar o proyectados en un futuro que nunca dejará de ser incierto.

¿Y la meditación entonces en todo esto…qué otra cosa es? bueno, a mi modo de ver diría que el mindfulness o “atención plena” es la antesala a la meditación.

Añadiría además que el mindfulness lo puedes poner en práctica en cualquier momento de tu día. Hasta mientras estás esperando en la fila del supermercado para pasar por caja. O atrapado en tu coche, en un atasco en hora punta.

Muy sencillo, solamente proponte llevar tu atención a tu respiración y observa cómo se está dando. Es probable que esté algo acelerada debido a esa impaciencia de querer llegar rápido a donde quieras ir o salir de algo que te es incómodo.

Presta buena atención a tu aliento y con el uso de tu voluntad, hazlo más lento, siéntete firmemente anclado a la tierra (si estas de pie en el súper), rectifica tu postura, mete el vientre, saca el pecho, alinea todo tu cuerpo. O si estás en tu auto, acomódate bien en el asiento, pon una música relajante, dibuja una sonrisa en tu rostro y acoge afectuosamente la situación que ahora mismo se está dando. Hasta puede que, como por arte de magia, todo se “desenmarañe” mucho antes de lo que esperabas.

La Meditación diría pues, que es la capacidad de llevar ese enfoque mental, esa presencia total y plena, más lejos y llegar a ese punto en que todo se disuelve, incluido tu cuerpo y todo aquello con lo que tú te identificas y permitir que tu Ser auténtico aflore.

También esta otra práctica, demanda todo un ritual (al menos para los que empezamos y/o perseveramos en ella) en el que uno se aísla del mundo, a un espacio lo más silencioso que se pueda encontrar (si es tu casa, un cuarto, con música relax, luz tenue, ropa cómoda, en postura del loto si eres yogui, o sentado en una silla, con la espalda recta, manos sobre tus rodillas/regazo, tal vez algo de incienso).

Para los más expertos en el tema capaces de alcanzar ese estado de beatitud (ejemplo un monje budista) cualquier lugar o circunstancia es buena.

Generalmente la Meditación demanda permanecer en esa postura estática por un lapso de tiempo, que suele ir de 10 a 20 minutos, 30, o incluso más si así lo deseas o a medida que vas progresando en tu práctica.

Mindfulness y Meditación para resumir, diría que son dos métodos muy similares en los que te puedes entrenar regularmente ya que uno refuerza al otro, se retro-alimentan y lo cierto es que es innegable que con el paso del tiempo, a medida que vas perfeccionando este “arte” te percatarás que ya eres menos reactivo que antes, eres más apacible, ves la vida desde otro ángulo, de repente te sientes más paciente, más abierto y receptivo a los sucesos, sean éstos como sean, eres más transigente, y esa quietud que interiormente se va adueñando de ti tiene un sinfín de efectos favorables para tu salud global que no voy a detallar ahora.

Pero, sobre todo, e igual de significativo es que permanecer firmemente anclado en el presente, a la larga te permite controlar esos episodios de depresión o ansiedad y sentirte más dichoso porque en el presente todo es simplemente PERFECTO (siempre y cuando no dejes que tu mente le arruine todo claro).

Te propongo si no, que contemples a los niños, o te recuerdes a ti mismo cuando lo eras. Para esas criaturas, no existe nada más que el AHORA. Es este Sistema caduco y perverso el que los va condicionando paulatinamente para que su atención sea extraída del presente y se vayan perdiendo ellos también en ese frenesí mental. Pero mientras eso llega, solo viven minuto a minuto.

Namasté

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